Tranquila y gentil, Min Jae Yi es todo lo que debe ser una buena hija de una familia prominente. Comprometida con el hijo del Segundo Consejero de Estado, Jae Yi sabe que la única manera de traer honor a ella y a su familia es aceptar su destino, lo que hace con gracia y encanto. Dedicándose a aprender todo lo que necesita saber para convertirse en una buena esposa y madre, Jae Yi se prepara diligentemente para el futuro. Lamentablemente, el destino tiene otros planes para su futuro.
Cuatro días antes de su boda, la familia de Jae Yi es asesinada. Sin nadie más a quien culpar por la tragedia inesperada, Jae Yi pronto se encuentra a sí misma como objeto de acusaciones horribles e infundadas. Culpada por la muerte de su familia, Jae Yi podría no haber tenido mucho futuro si el destino no hubiera decidido intervenir. Al traer al príncipe heredero solitario, Lee Hwan, a su vida en el momento justo, Jae Yi se salva de un destino sombrío, pero su salvación tiene un precio.
Acosado por una misteriosa maldición, Lee Hwan acepta ayudar a Jae Yi, pero solo si ella accede a ayudarlo a romper su maldición a cambio. Incapaz de rechazar tal oferta, Jae Yi acepta los términos del príncipe, colocándolos a ambos en un camino inesperado hacia el amor. Pero, ¿qué posibilidades tiene su amor de sobrevivir cuando uno de ellos es un ex sospechoso de asesinato y el otro es un príncipe maldito?